Siempre he amado escribir sobre asesinos, misterios y escenas de acción, y me di cuenta cuando tenía dieciséis años de que crear buenas Novelas Negras no es tan sencillo como parece. Comenzando por sus personajes complicados y terminando por las estructuras que tienen que ser perfectas para que todo fluya adecuadamente. Sufrí mucho, e hice historias bastante lamentables por mi desinformación. 

Ingenuamente desarrollaba a los personajes trastornados como yo creía que era el trastorno que padecían, o, peor aún, me guiaba por otras historias que también fueron escritas por escritores aficionados que no tenían idea de lo que las enfermedades mentales representan. Para mí, en ese momento, todo lo que hacía era una obra de arte, pero al leer uno de mis borradores dos años después supe que cualquier persona con un mínimo de madurez y raciocinio sabría que estaba llamando psicópata a un personaje con déficit de atención y un horrendo caso de narcisismo agravado. 

Pero sabiendo que no dejaría de escribir sobre misterios y asesinatos por ese fracaso, me dispuse a estudiar mucho sobre el tema, y tras horas y horas de análisis y anotaciones, me senté a desarrollar a una asesina a sueldo con estrés postraumático, y el resultado me dio un subidón de ego escritor, porque después de todo, era un muy buen personaje. Hoy, quiero hablarles sobre las diferencias entre un Psicópata y un Sociópata, para que ustedes también tenga la información necesaria para crear un personaje real, creíble, con bases y buen desarrollo, que, además de enganchar a los lectores, les enseñe un poco sobre estos trastornos que tanto suelen confundirse.



<<Los psicópatas nacen, y los sociópatas se hacen>>




Según muchos especialistas la diferencia más notoria entre ambas personalidades es que se cree que la psicopatía tiene orígenes genéticos. Por ende, los Psicópatas nacen siendo lo que son, y es muy probable que sus hijos padezcan la misma condición. A diferencia de los Sociópatas, que generalmente adoptan ésta personalidad a causa de su entorno y traumas durante la infancia, como, por ejemplo, abusos físicos y psicológicos, una familia disfuncional y altamente agresiva, entre otros. 

Similitudes. 


Ambas personalidades coinciden al ser un Trastorno de la Personalidad Antisocial, por ende, tienen ciertas características similares, como:

  • El uso de la manipulación y el engaño para tener el control de una persona.
  • El desprecio por los derechos de terceros.
  • Falta de remordimiento y de culpabilidad.
  • Falta de empatía.
  • Irresponsabilidad.
  • No tienen que ser obligatoriamente asesinos seriales o individuos altamente violentos.

Cabe aclarar algo en el último punto: Un Psicópata no es necesariamente un asesino, y un asesino no es necesariamente un Psicópata.


¿Cómo puedo diferenciarlos además del origen de su trastorno?




Podemos comenzar diciendo que, pese a que su trastorno viene desde el nacimiento, se cree que los Psicópatas pueden tener partes del cerebro menos activas. Éstas regulan, principalmente, el área emocional. Por esto para ellos es mucho más complicado crear vínculos afectivos. Y, guiados por su desdén por los sentimientos ajenos todas sus relaciones serán falsas, y con el único objeto de beneficiarlos. 

Los Psicópatas tienen una increíble capacidad para mentir, así que es común que se muestren encantadores, risueños y amables; pero no es más que una manipulación, o, como muchos profesionales lo llaman: una máscara de cordura

Son muy inteligentes, calculadores y pragmáticos, y cuando entran en la vida criminal planean todo con sumo detalle y frialdad, viendo cada escenario posible, e ignorando deliberadamente el sufrimiento que sus acciones puedan causarle a inocentes. 

En cuanto a los Sociópatas, ellos presentan, generalmente, muchos traumas desde la infancia que les hicieron perder la empatía, y generar una ira desmedida que les hace actuar impulsiva y erráticamente. A diferencia de los Psicópatas, cuando éstos entran al crimen lo hacen por acciones no planeadas o pensadas con cabeza fría. Se muestran agresivos y se enfadan con facilidad. 

Y, una de las diferencias más resaltantes, es que los Sociópatas si pueden crear vínculos sentimentales con personas o grupos que posean ideales similares a los suyos; sin embargo su actitud explosiva y agresiva hace que sea difícil mantener relaciones afectivas o laborales por mucho tiempo. 



¿Cómo sé cuál es mi personaje? 


Pues, si con todo lo que te expliqué arriba aún no sabes si tu personaje es un Psicópata o un Sociópata es probable que no sea ninguno de los dos, ya que hay otras condiciones psicológicas similares que explicaré en el futuro. Por el contrario, si estás seguro de que quieres desarrollar a tu protagonista, antagonista, o personaje secundario con alguno de estos trastornos, mi recomendación es que hagas una estructura de dicho personaje, escribiendo principalmente lo siguiente:

  • Su pasado: Si ha tenido eventos traumáticos que repercutieron fuertemente en su manera de ser tienes que tener claro que pasó, y como lo tomó.
  • Sus objetivos y lo que sería capaz de hacer para lograrlos.
  • Sus ideales: Muy importante para que tenga una personalidad fuerte, y definir su empatía por los demás.
  • Sus vínculos afectivos y que tanto sacrificaría por las personas que quiere (si es que quiere a alguna)

Ya con esto te darás cuenta de que personalidad antisocial posee. 

Un pequeño dato importante: Los Psicópatas se consideran mucho más peligrosos, ya que no experimentan culpabilidad o remordimiento por lo que hacen. Así que ten eso en cuenta al momento de escribir.

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Recuerda que hago Reseñas. Si quieres que haga una de tu historia solo debes ponerte en contacto conmigo por alguna de mis redes sociales y con gusto la haré. 

 





Stone: ´´El poder no se hereda´´



Su reino depende de ella y de su éxito en una carrera mortal.

La victoria sería la salvación de muchos y la perdición de la mayoría.

Tener que jugarse la vida por un futuro mejor, era algo para lo que estaba preparada desde hace años, igual que sus contrincantes. Pero Kaliah tenía planes que cumplir, metas que lograr, un amor que vivir y alguien de quien cuidar; estaba dispuesta a hacer cualquier cosa para conseguirlo todo.

Que los Dioses la protejan y guíen por el camino correcto.


Mi opinión.


Stone es una de esas historias ambientadas en un mundo de fantasía que te volará la cabeza, porque además de estar muy bien estructurada, toca temas serios y profundos y los desarrolla adecuadamente, dándonos personajes diversos y una trama entretenida.

Todo comienza entorno a Kaliah, la princesa de Sag, un reino rico en minerales y piedras preciosas que será gobernado por ella cuando, al cumplir su mayoría de edad, se case con Rad, el príncipe de Cash. Pero todo comienza a desmoronarse cuando se entera de que está embarazada del hombre que realmente ama, y una bruja le vaticina una muerte segura para ella y su hijo.

Las cosas se ponen aún más tensas cuando su padre le comunica que el rey Qat, gobernante de Stone, ha lanzado una competencia para obtener su trono, puesto que él ha cumplido sus años de servicio sin heredero alguno que lo suplante.

Entonces Kaliah viaja hacia éste reino para competir por su trono, con la esperanza de ganar junto a su amado, el príncipe Noe de Shore, y librarse de su compromiso con Rad y el futuro desdichado que predijo la bruja.

A partir de aquí todo es un sube y baja de emociones. 


Comenzando por conocer al resto de príncipes, lo que, a mi humilde opinión, fue una de las mejores cosas de la historia, pues nos cuentan sus vidas, sus intereses y la autora se encargó de darles una personalidad fuerte sin volver las escenas largas o aburridas.

A pesar de que los reflectores parecen apuntar con más ímpetu a Kaliah y Noe, considero que ésta es una novela Coral, lo que significa que presenta a todos los personajes (en este caso, los príncipes y las princesas) y les da a cada uno la importancia de un protagonista. La redacción en tercera persona acentúa esta idea.
En cuanto al desarrollo de la trama considero que tuvo un buen ritmo. En cada capítulo se conocía un poco más de los personajes, y, a su vez, se iban revelando más cosas sobre la competencia por el trono. Se nota, además, que fue una historia planeada con detalle de principio a fin, pues se hace un uso interesante de la premonición, un recurso literario bastante común, pero bien empleado en éste caso para mantenernos a la expectativa de lo que ocurrirá.

Once capítulos y un epílogo llenos de incógnitas que me disfruté. 


Sobre todo porque el final me dejó esa sensación de sospecha confirmada y sorpresa a la vez; sin embargo, no me dio una profunda tristeza. Pese a eso considero este libro más un thriller que un drama de amor, pues no hubo ningún personaje plano y supe la historia de cada uno, pero fue bastante corta como para crear un vínculo especial con alguno de ellos. Aunque, personalmente, me gustó que tuviera más ese estilo de suspenso y miedo, que una fijación netamente amorosa.

La traición, la ambición, la avaricia y el desesperado instinto de supervivencia hacen la competencia por el trono de Stone una carrera mortal que Kaliah, más que nadie, necesita ganar.

Los invito a leer la historia y apoyar a esta increíble autora.


Link para ir a wattpad.





 

 



    



El sueño de todo escritor amateur es terminar un libro. Hacerlo en unos pocos meses y que sea algo de calidad. Ya saben, con coherencia, buenos personajes, una trama que atrape y un final que llene las expectativas con las que empezamos a escribir. Toda una fantasía, ¿no?

Pero el golpe de realidad que nos da de lleno en el rostro (y el ego) cuando decidimos empezar es, con frecuencia, desmotivador. Y ahí vienen nuestros bloqueos, inseguridades y tiradas de toalla. ¡Pero eso se acabó! Porque si bien es cierto que con el tiempo creamos nuestra propia guía para hacer libros estupendos a nuestro ritmo y estilo, hoy aquí te hablaré sobre ciertas cosas básicas que te serán de gran ayuda.


1. Estructurar la novela: ¿Qué hago si soy escritor de Brújula?


Cuando iniciamos una novela, podemos hacerlo sin saber su desarrollo o final. Pero, te aseguro que en tu cabeza deben rondar muchas escenas que nunca serán escritas porque con el tiempo las olvidarás. Escenas que, con algo de esfuerzo, pueden ayudarte a crear una pequeña estructura.

¡Debes vaciar tus ideas! Así que siéntate, mira el documento en blanco con seguridad, y escribe todo lo que sepas de la historia. Lo que quieres que pase, el clímax que se te ocurra en ese momento, y, si tienes, la idea del final. No es necesario que caigas en demasiados detalles, la idea es que hagas algo bastante básico que te ayude a tener una ruta segura que seguir.

Y prepárate para hacerlo varias veces... muchas veces, en realidad, ¿por qué? Pues porque eres escritor de Brújula, y cambiarás de idea repetidas veces, así que esa estructura se modificará con el tiempo. Pero, lo más importante, es que siempre será tu guía.



2. Debes tener el control de cada pequeño detalle de la historia.


Esto va de la mano con lo que te conté arriba; estructura. Solo que en este caso se trata más de anotaciones quizás un poco tediosas, pero sumamente necesarias. 

En la mayoría de las historias hay sueños, recuerdos o pequeñas pistas que tienen un gran impacto en el clímax o el final de la novela. Por ejemplo: El capítulo 0 puede ser un suceso que haya marcado la vida de tu protagonista, y, al ser tan importante, será mencionado a lo largo de la historia. Si cambias algún pequeño detalle, o simplemente omites algo, la coherencia podría perderse y la magnitud del hecho ya no sería la misma. De esta forma, causarías confusión en los lectores de una mala manera. Es horrible, créeme.


Pero no te dejes ganar por el pánico. Mi consejo (y la solución), es que le dediques cinco minutos de tu tiempo a cada detalle, cada suceso, cada recuerdo; y lo desarrolles en un documento aparte de la historia, que podría ser el mismo de la estructura. Anota todo, la fecha, los personajes involucrados y su relación con el protagonista, el lugar en el que sucedieron los hechos, y, también, lo que quieres causar con esa escena. 


Por ejemplo:


A continuación colocaré un pequeño trozo de la estructura que estoy desarrollando para una de mis novelas policíacas. Allí estoy describiendo la escena del capítulo 0, que consiste en la muerte del padre de mi protagonista. Como ven, explico con detalle los sentimientos y situaciones de su entorno. Esto, con el afán de no olvidar ningún detalle de un hecho que será de gran importancia sentimental a lo largo de la novela.










3. Estructura post-escritura.


¿En serio, Elisa? ¿Te estoy diciendo que soy escritor brújula y me mandas a hacer dos estructuras? Sí, lo hago. Pero recuerda que puedes intentarlo una vez, y si no te gustan los resultados solo sáltate este paso. 

¿De qué trata esta estructura post-escritura? Pues, como debiste deducir, es aquella se realiza —según mi consejo personal—, al terminar cada capítulo. Es bastante corta, ya que allí solamente escribirás los detalles más importantes del capítulo, las frases más celebres y los sucesos que creas vas a mencionar otra vez en próximos capítulos, de esta forma tendrás acceso a esa información siempre que quieras y de forma fácil, para que no lo olvides, ni omitas nada.




4. Vacía tu mente, los errores se corrigen después: ese es el mejor remedio contra el bloqueo.



Cuando comenzamos a escribir la inseguridad parece vivir con nosotros. Como una vocecita en tu cabeza que te susurra que cada párrafo que escribes está mal. Que no combinaste bien las palabras, que no usaste bien los signos, que, además, los diálogos son una basura. ¿Y sabes qué? Posiblemente tenga razón, porque estamos empezando, y es la práctica la que hace al maestro. Así que tus errores hoy, serán un escalón que superar para escribir como un profesional mañana.

Pero seguro estás pensando, <<lo hago. Yo práctico. Por eso edito mil veces el primer capítulo antes de atreverme a continuar, porque no me siento conforme con él>>

Déjame contarte que yo hice lo mismo, y dos meses después de editar mil veces las mismas tres mil palabras al fin creí que había hecho una maravilla. Para mí, ese primer capítulo de mi primera novela era arte. Irónicamente lo leí seis meses después, cuando llevaba aproximadamente doce capítulos más escritos, y adivina… quise golpearme a mí misma porque vi más errores que en la tarea de mi sobrina de cinco años. Bueno… no tantos, pero no me gustó la forma en la que escribía. 

Entonces leí en algún lugar que debíamos escribir sin editar absolutamente nada. Solo hacer capítulo tras capítulo, teniendo cuidado, por supuesto, de guiarte por las anotaciones y la estructura post-escritura para hacer algo coherente y muy bueno. Pero en cuanto a gramática, no hacer nada hasta tener varios capítulos.

Y lo hice. Creé cinco capítulos sin preocuparme por escribir la coma en el lugar correcto, ¿el resultado? Avanzar muy, muy rápido. No tener bloqueos constantes, y, además, refrescar mi memoria cuando debía editar los capítulos que había escrito. 

A partir de eso mi rutina de escritura se basa en escribir tres capítulos seguidos, editar, hacer la estructura post-escritura, y publicar, o solo dejarlos listos en el borrador. ¡Inténtalo y me cuentas en Instagram que te parece!





5. Personajes planos, ¿un problema o una necesidad?



La respuesta general es sí. ¿Pueden ser un problema? Sí. ¿Pueden ser una necesidad? Sí. Todo depende del personaje del que estemos hablando.

De la manera más básica posible podemos decir que cuando hablamos de personajes que no toman decisiones en la historia no hay problema en que sean ´´planos´´. Es decir, aquellos que solo están para una transición, o alguna escena relleno. Como la chica de la cafetería en la que siempre compra el protagonista o un peatón en la calle que le dijo cosas no amables por no mirar el semáforo. Etc.

Pero dejan de ser una necesidad y comienzan a ser un problema cuando salen repetidas veces, cuando alteran al protagonista, o cuando toman decisiones que van a reforzar la trama. 

Es fundamental recordar que el protagonista es el que tendrá la luz del reflector directamente, ¡pero los demás siguen siendo personas! Ficticias, sí, pero en su mundo irreal siguen siendo seres con pasado, personalidad, creencias y errores. Y sí obviamos todo esto para el único beneficio del personaje principal tenemos como resultado una historia carente de profundidad, de diversidad y de decisiones complejas que hagan que los lectores se coman las uñas de la ansiedad.

¿Cómo lo resuelvo? Pues, asegúrate de que tus personajes secundarios más relevantes tengan un pasado. Que tomen decisiones. Quizá, también, que cometan errores. Muestra su personalidad y haz que sus alegatos tengan sustento. No son escenas de relleno darles un poco de luz, al contrario, te aseguro que después todo encajará mejor en tu historia.

Y, por favor, dale luz a tu villano. Porque para que sea bueno, debe tener una personalidad fuerte; tanto, que incluso confunda a los lectores con su forma de pensar de vez en cuando.






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Éstas son ideas bastante generales de todos los conceptos que mencioné; me aseguraré de explicar cada uno detalladamente haciendo artículos minuciosos e individuales sobre cosas de gran importancia como crear un final sorprendente, la construcción de un buen personaje, y algunos recursos literarios como el foreshadowing, que te ayudarán a crear historias increíbles, coherentes y destinadas a ser publicadas en físico.


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